El Dreamliner | Revista Aérea

El Dreamliner

Written by thomas · Filed Under Aeronautics News 

March 22, 2013

thomas

Por David O. Mejía
Estudiante de aviación en Vaughn College. Natural de El Salvador y recipiente de la Beca Asch- Root Engines of Invention.

18 de Marzo de 2013

El Dreamliner es la actual cúspide de la aviación comercial, y está marcando la entrada de una nueva generación de jets de aerolínea que va a revolucionar la experiencia de viajar en los cielos.
Desde cualquier punto de vista el 787 Dreamliner es un avión único en su clase, y representa un fenomenal avance tecnológico en nuestra época al igual como lo hizo Boeing en 1958 con su primer jet de aerolínea el Boeing 707.
Una interesante característica que comparte el 787 Dreamliner en el 2013 con el 707 en 1958, es que ambos lograron acaparar la atención de los medios de comunicación. Desafortunadamente el enfoque que ha obtenido el Dreamliner ha sido negativo debido a dos incidentes ocasionados con la revolucionaria batería de iones de litio.
La cruda verdad que la mayoría de personas no conocen, es que sin importar el fabricante la mayoría de aeronaves que son introducidos por primera vez, presentan algún tipo problema y demora. Lo que ocurre es que antes de tener medios de comunicación como el internet, el público en general nunca se daba cuenta de este tipo de problemas.
El problema es que la mayoría de medios que están informándonos sobre aviación no son expertos en esta área, y por esa razón es importante tener medios como Revista Aérea que nos dan conocer el panorama completo.
Para poder mostrar la información completa sobre el Dreamliner me reuní a conversar con dos expertos en investigaciones aéreas, John Goglia y Miles O’Brien.
John Goglia cuenta con más de 40 años de experiencia en aviación, fue miembro de la junta directiva de la NTSB (National Transportation Safety Board), y es actual consultor independiente en seguridad aérea.
Conversando con John, logre obtener la perspectiva de la NTSB sobre los incidentes con la batería del Dreamliner. La NTSB es una agencia independiente del gobierno de los Estados Unidos que se encuentra encargada de investigar la causa de estos incidentes.
Miles O’Brien es un piloto y veterano reportero, fue corresponsal del área de ciencia, tecnología y aeroespacial del canal de noticias CNN. Como reportero se destaco ganando media docena de premios Emmy, y asegurando un trato con la NASA para convertirse en el primer periodista en volar en un transbordador espacial, pero el proyecto se frustro luego de la pérdida del transbordador Columbia y su tripulación en el 2003.
Miles compartió sus opiniones sobre los incidentes, basado en las experiencias que como reportero ha tenido cubriendo noticias sobre aviación.
El Dreamliner impulsa los límites de la tecnología en muchas formas. Su principal característica es el énfasis en los sistemas eléctricos, los cuales remplazan la mayoría de sistemas neumáticos que se encuentran en las ahora tradicionales jets de aerolínea.
Su diseño más eléctrico aumenta la eficiencia operacional de la aeronave, sin mencionar el ahorro de combustible y costos de mantenimiento.
Para potenciar la aeronave previo a su arranque de motores, Boeing ha empleado dos baterías de iones de litio que satisfacen las necesidades de entregar una gran cantidad de poder en un periodo corto de tiempo. Las baterías de iones de litio están enfocadas para realizar funciones que demandan mucha energía, y en comparación de las tradicionales baterías de níquel cadmio tienen alto poder, menor peso, menor tamaño, mejor calidad en la energía y una recarga más rápida.
En su estructura, el fuselaje de la aeronave es fabricado de compuestos ligeros hechos de plásticos reforzados con fibra de carbono, estos compuestos ligeros son más fuertes y más ligeros que el aluminio.
Las dimensiones del 787 se encuentran entre el Boeing 737 y el Boeing 747-8, pero combina las ventajas de ambas aeronaves ya que es una aeronave económica y a la vez de largo alcance. Prácticamente permitirá a las aerolíneas introducir rutas en lugares donde no tienen suficientes pasajeros para justificar la demanda de una aeronave grande como el 747-8 o un Airbus A380 y que son demasiado largas para una aeronave pequeño como el 737 o el A320.
Lamentablemente la ley de Murphy (si algo puede salir mal, saldrá mal) afecto al Dreamliner. Había alrededor de 50 aeronaves de diferentes aerolíneas en operación cuando ocurrieron dos incidentes que provocaron que la FAA emitiera el 16 de Enero de este año un EAD (Emergency Airworthiness Directive) para el Dreamliner. El EAD es un documento que se emite cuando se encuentra un problema que compromete la seguridad de vuelo de una aeronave en específico, y este documento limita el certificado de aeronavegabilidad de dicha aeronave por lo que no tendrá permitido volar hasta que esta solucione el problema.
Según describe la NTSB el primer incidente ocurrió el 7 de Enero en el aeropuerto internacional Logan de Boston, un 787 de la aerolínea Japonesa JAL (Japan Airlines) luego de haber aterrizado y estacionado en una terminal, el personal de limpieza entro a la aeronave vacía y se percataron que había humo dentro de ella y notificaron del incidente. El fuego provenía de la zona de la batería del APU (Auxiliary Power Unit).
El segundo incidente ocurrió el 16 de Enero, mientras un 787 de la aerolínea Japonesa ANA (All Nippon Airways) tuvo que desviarse de su vuelo y aterrizar de emergencia en Japón cuando los pilotos detectaron humo dentro del avión. Este incidente está siendo investigado por JTSB (Japan Transportation safety Board), que es la contraparte de la NTSB en Japón
Estos dos incidentes han llevado a una serie de investigaciones que han provocado una serie de acusaciones hacia Boeing, acusaciones hacia la FAA quien examino y autorizo la aeronave, y acusaciones hacia las compañías que Boeing subcontrata para fabricar los diferentes elementos de la aeronave.
Según la NTSB una de las acusaciones más grandes es que Boeing subcontrata diferentes empresas alrededor del mundo para fabricar diferentes partes de la aeronave, y estas partes son luego ensambladas en los Estados Unidos. Parte de las investigaciones es determinar si Boeing es capaz de controlar los procesos de calidad de las fábricas que subcontrata. La fabrica que ha estado más en escrutinio es GS Yuasa de Japón quienes son los encargados de elaborar las baterías de iones de litio. Sin embargo, no se ha comprobado ninguna acusación y vale la pena pensar que la subcontratación puede ser buena cuando tenemos el ejemplo de subcontratar Rolls Royce quienes en Europa fabrican los motores del Dreamliner.
Mientras se realizan las investigaciones, Boeing continua con su responsabilidad de seguir fabricando las aeronaves para poder suplir la demanda pendiente de 800 Dreamliner por parte de diferentes aerolíneas.
De acuerdo con John Goglia, hasta la fecha de nuestra entrevista, la NTSB no ha logrado encontrar el origen del problema, sin embargo Boeing ha previsto alrededor de 80 posibles escenarios que podrían provocar una falla en la batería, y han propuesto un conjunto de soluciones para tratar de prevenir y contrarrestar una potencial falla.
Las soluciones incluyen comenzar con mejorar la producción y prueba en el ensamblaje de las baterías, agregar dentro de las 8 celdas de las baterías materiales de insolación eléctrica, térmica y sistemas para monitorear la temperatura y actividad de cada una de las celdas, también incluyen mejoras en la operación eléctrica para reducir los rangos de voltaje, y finalmente recluir las baterías en un contenedor a prueba de fuego que contendrá y ahogara cualquier llama de fuego en caso de que ocurriera un nuevo incidente. Con estas medidas si ocurriera un incidente que provocara un incendio, no se perdería la seguridad del vuelo, y los pasajeros ni siquiera seria notarían que ocurrió algo inesperado.
El 12 Marzo, Boeing recibió la aprobación por parte de la FAA para poder realizar vuelos de prueba con las soluciones propuestas. Si los resultados son positivos, este es un paso adelante para reanudar los vuelos comerciales del 787.
Puede que nunca se sepa cuál fue la verdadera causa de los incidentes, pero de acuerdo con Boeing, las probabilidades de que ocurra un evento similar es improbable, debido los arreglos que se van a emplear. En mi opinión, los futuros pasajeros pueden estar confiados en la seguridad de esta aeronave, aunque lo más probable es que el pasajero promedio no se dará cuenta que está volando en un 787 Dreamliner.

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